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Favipiravir como complemento de las estrategias basadas en vacunas en el tratamiento de COVID-19

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A principios de 2020 se anunciaron los inicios de lo que se convertiría en la crisis sanitaria mundial más importante desde el brote de gripe española de hace 100 años. Durante esas primeras etapas de la pandemia de COVID-19, nadie podía predecir con exactitud cómo se desarrollaría.


La eventual introducción de vacunas a finales de 2020 ha demostrado ser indudablemente beneficiosa para millones de personas, y en todo el mundo hay ahora más de 165 candidatos a vacunas, 524 ensayos de vacunas en curso y 18 vacunas aprobadas por al menos un país[1]. Sin embargo, con el estancamiento de la aceptación de las vacunas en muchos países[2] y la disminución de la eficacia de las vacunas contra las nuevas variantes emergentes del SRAS-CoV-2,[3][4] los gobiernos de todo el mundo han estado buscando formas eficaces de complementar las estrategias basadas en las vacunas y ayudar a combatir el virus.


TERAPIA ANTIVIRALES


Uno de estos métodos complementarios es la terapia antiviral. Desarrollado y aprobado por primera vez por la PMDA de Japón en 2014,[5] el favipiravir es un antiviral de amplio espectro que inhibe selectivamente la ARN polimerasa viral dependiente del ARN, el componente central responsable de la replicación y transcripción de las proteínas virales[6] El favipiravir tiene una potente actividad antiviral contra los virus de ARN monocatenario, incluido el coronavirus causante del COVID-19,[7] y es el principio farmacéutico activo de AVIGAN® y QIFENDA™. AVIGAN® es un fármaco de 200 mg de Favipiravir, mientras que QIFENDA™ es un fármaco de 400 mg de Favipiravir. Ambos son la marca originaria con dos dosis diferentes.


En julio de 2020, AVIGAN® fue aprobado en la India por el organismo regulador de medicamentos indio en virtud de un proceso de aprobación acelerado para el tratamiento de la COVID-19 de leve a moderada en el marco de un uso de emergencia restringido.[8] Asimismo, el favipiravir ha recibido autorización de comercialización plena, uso de emergencia o autorizaciones de acceso compasivo en varios países durante los últimos 2 años (Emiratos Árabes Unidos - México - Marruecos - Indonesia - Tailandia - Malasia - Reino Unido - Grecia - Hungría - Arabia Saudí). Dicha autorización de uso de emergencia del Favipiravir permitió que algunas comunidades tuvieran acceso a intervenciones ambulatorias en las primeras fases de la pandemia[8]. Desde entonces, el Favipiravir se ha mostrado prometedor para reducir el impacto sanitario del COVID-19.[9] Las investigaciones clínicas y preclínicas sobre la eficacia del Favipiravir contra el COVID-19 han demostrado que el tratamiento temprano con Favipiravir puede ayudar potencialmente a reducir la progresión de la enfermedad[9] y la transmisión ulterior[10] en las comunidades.



Ahora se sabe que las vacunas actualmente aprobadas pueden mitigar la gravedad de los síntomas causados por las variantes, pero no ofrecen una protección completa contra la infección y la transmisión. Se sabe que la variante Delta (B.1.617.2) tiene 8 veces más probabilidades de evadir la inmunidad de la vacuna en comparación con la cepa predominante anterior,[3] y se ha convertido en la variante dominante desde que se detectó por primera vez a finales de 2020[11] En el momento de redactar este informe, el Africa Health Research Institute informó de que la respuesta de anticuerpos neutralizantes generada por la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech puede ser 41 veces menos eficaz contra la variante Omicron (B.1.1.529) en comparación con la cepa ancestral original[4] - esto probablemente permitirá que Omicron supere a Delta como variante dominante en todo el mundo, con tasas de transmisión aún mayores[12].


Por lo tanto, las variantes del SRAS-CoV-2 podrían suponer una carga continua para los sistemas sanitarios mundiales, ya que vemos que las tasas de infección siguen aumentando. Hasta el 1ro de febrero de 2022, se habían confirmado más de 2,6 millones de nuevos casos en todo el mundo en las últimas 24 horas, lo que supone un total de más de 373 millones de infecciones notificadas por el SRAS-CoV-2, con más de 5,6 millones de muertes relacionadas con el virus[13].


Aunque las vacunas actuales parecen conferir cierto nivel de protección contra la gravedad de los síntomas, las hospitalizaciones siguen aumentando en muchas poblaciones, especialmente entre aquellas con tasas de vacunación relativamente bajas. La preocupación por los efectos futuros desconocidos, los efectos secundarios y la falta de confianza en las vacunas para la COVID-19 han ampliado la indecisión sobre las vacunas entre algunas cohortes de la población,[14] lo que lleva a una reducción de la aceptación de la vacunación y, en última instancia, tiene un impacto directo o indirecto en el panorama de la salud pública mundial. Es importante destacar que la Organización Mundial de la Salud clasificó la indecisión en la vacunación como una amenaza directa para la salud mundial en 2019, antes del brote de COVID. [15]

Las dudas sobre las vacunas, el desconocimiento de la duración de la protección ofrecida por las vacunas y su eficacia desconocida contra las variantes en constante cambio, podrían hacer fracasar los esfuerzos de una estrategia basada en las vacunas para acabar con la pandemia actual. Las vacunas por sí solas pueden no ser suficientes. Por lo tanto, un enfoque integral que utilice medidas de salud pública, programas de vacunación y, lo que es más importante, terapias antivirales complementarias basadas en la comunidad, podría ayudar a mejorar nuestras posibilidades de evitar la propagación de las infecciones.


En la actualidad se están evaluando varios medicamentos antivirales, incluido el Favipiravir, como posibles agentes profilácticos para el COVID-19. Por lo tanto, AVIGAN® y QIFENDA™ representan potencialmente opciones eficaces de tratamiento profiláctico y presuntivo para el COVID-19 que pueden tener un gran impacto en todo el mundo en la prevención de la infección, así como en la reducción de la gravedad de la enfermedad, especialmente en pacientes de alto riesgo. Las posibilidades de AVIGAN® o QIFENDA™ en la mitigación de las tasas de ingreso hospitalario y las cargas impuestas a nuestros sistemas de atención sanitaria sometidos a presión son también beneficios dignos de consideración.


Es fundamental recordar que los posibles tratamientos profilácticos para la COVID-19 no deben considerarse un sustituto de la vacunación. No obstante, como complemento administrado por vía oral a las estrategias basadas en la vacunación, AVIGAN® y QIFENDA™ pueden ayudar a aliviar la importante carga que suponen las dudas sobre la vacunación en los servicios sanitarios mundiales.

 

ANTECEDENTES Y RESUMEN


AVIGAN® / QIFENDA™:

El favipiravir es un antiviral oral de amplio espectro desarrollado originalmente por FUJIFILM Toyama Chemicals en 2014 como contramedida médica para la gripe pandémica. Uno de los puntos fuertes de Avigan es que combate la COVID-19 en casa y reduce significativamente la probabilidad de que los pacientes evolucionen hacia el hospitalnecesiten ser hospitalizados, lo que reduce considerablemente la presión sobre los sistemas sanitarios. Avigan se encuentra en la fase más avanzada del ciclo de vida del producto farmacéutico de todos los tratamientos contra la COVID-19 disponibles en el mundo. Ya hay más de 1,5 millones de pacientes en todo el mundo a los que se les ha administrado Avigan, lo que ya sitúa a Avigan en primera línea de la lucha contra la COVID-19 y de la preparación para futuras pandemias.


 

Referencias

1. Basta NE y Moodie EMM en nombre del Grupo VIPER (Vacunas, Prevención de Enfermedades Infecciosas e Investigación Epidemiológica) Equipo de Seguimiento del Desarrollo y Aprobación de Vacunas COVID-19. COVID-19 Vaccine Development and Approvals Tracker. (2020). https://covid19.trackvaccines.org/vaccines/ (consultado el 7 de febrero de 2022).

2. Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. Visión general de la aplicación de las estrategias de vacunación contra el COVID-19 y los planes de despliegue en la UE/EEE. (2021). https://www.ecdc.europa.eu/en/publications-data/overview-implementation-covid-19-vaccination-strategies-and-deployment-plans (consultado el 7 de febrero de 2022).

3. Mlcochova P et al. SARS-CoV-2 B.1.617.2 Delta variant replication and immune evasion. Nature 2021;599(7883):114-119.

4. Cele S et al. (2021). SARS-CoV-2 Omicron tiene un escape extenso pero incompleto de la neutralización provocada por Pfizer BNT162b2 y requiere ACE2 para la infección. https://www.ahri.org/wp-content/uploads/2021/12/MEDRXIV-2021-267417v1-Sigal.pdf (Consultado el 7 de febrero de 2022).

5. Furuta Y et al. Favipiravir (T-705), un nuevo inhibidor de la ARN polimerasa viral. Antiviral Res 2013; 100(2): 446-454.

6. Shannon A et al. Rapid incorporation of Favipiravir by the fast and permissive viral RNA polymerase complex results in SARS-CoV-2 lethal mutagenesis. Nat Commun 2020; 11(1): 4682. doi: 10.1038/s41467-020-18463-z.

7. Furuta Y et al. Favipiravir (T-705), un inhibidor de amplio espectro de la ARN polimerasa viral. Proc Jpn Acad Ser B Phys Biol Sci 2017; 93(7): 449-463.

8. Joshi S et al. Papel del favipiravir en el tratamiento del COVID-19. Int J Infect Dis 2021;102:501-508.

9. Ucan A et al. Beneficios del tratamiento con favipiravir en pacientes hospitalizados por COVID-19: un estudio observacional retrospectivo de casos y controles. Virol J 2021;18(1):102. doi: 10.1186/s12985-021-01577-1.

10. Abdelnabi R et al. The combined treatment of Molnupiravir and Favipiravir results in a potentiation of antiviral efficacy in a SARS-CoV-2 hamster infection model. EBioMedicine 2021 Oct;72:103595. doi: 10.1016/j.ebiom.2021.103595. Epub 2021 Sep 24.

11. Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. SARS-CoV-2 variants of concern as of 3 December 2021. https://www.ecdc.europa.eu/en/covid-19/variants-concern (Consultado: 7 de febrero de 2022).

12. medRxiv (2021). La cepa Omicron se propaga con un tiempo de duplicación de 3,2 a 3,6 días en la provincia sudafricana de Gauteng, que logró la inmunidad de rebaño a la variante Delta. [en línea] www.medRvix.org. Disponible en: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.12.08.21267494v1.full.pdf [Consultado el 7 de febrero de 2022].

13. Organización Mundial de la Salud. (2021). WHO Coronavirus (COVID-19) Dashboard. https://covid19.who.int/ (Consultado el 7 de febrero de 2022).

14. Razai MS et al. Covid-19 vaccination hesitancy. BMJ 2021;373:n1138. doi: 10.1136/bmj.n1138.

15. Organización Mundial de la Salud. (2021). Diez amenazas para la salud mundial en 2019. https://www.who.int/news-room/spotlight/ten-threats-to-global-health-in-2019 (consultado el 7 de febrero de 2022).

16. Jacobs M et al. Profilaxis posterior a la exposición contra la enfermedad por el virus del Ébola con agentes antivirales experimentales: una serie de casos de trabajadores de la salud. Lancet Infect Dis 2015;15(11):1300-1304.



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